CUERPO PRETÉRITO

Regresa esta creación museal teatral inspirada en los archivos de La negra Ester. Dirige Samantha Manzur.

¿Qué vestigios deja una obra? Cuerpo pretérito trabaja con restos del montaje original de La negra Ester, la célebre adaptación que Andrés Pérez hizo del poema de Roberto Parra, para reconstruir y ficcionar su memoria. “Nosotros trabajamos con las ruinas, con los restos que nos deja la historia y los límites legales”, cuenta la directora, Samantha Manzur.

Acá la sala de teatro se transforma en museo. Los espectadores transitan entre piezas museográficas. Hay fragmentos de utilería, vestuario, escenografía; breves registros visuales y audiovisuales, y la coreografía de movimientos de sus personajes interpretada por este nuevo elenco. También hay audioguías que hablan de la obra, citan testimonios e incluso dan instrucciones.

Luego se presenta una nueva pieza, una “secuela teatral” escrita por Bosco Cayo. Una historia que podría ser un futuro posible de los personajes originales. En ella permea lo investigado y se crea un dialogo con su referente en el uso del verso y la música, los gestos y los temas: trabajo sexual, amor y sida.

Esta obra fue creada en el Programa de Dirección Escénica organizado por Goethe Institut y FITAM.

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