Nuestras palabras en el Día Mundial del Teatro

Hoy, en el Día Mundial del Teatro que se conmemora cada 27 de marzo, tenemos mucho que celebrar. Como Asociación Gremial Red Salas de Teatro hemos logrado crear una institución que día a día se fortalece y asiste a cada uno de los espacios asociados en las distintas áreas de su gestión. Las 22 salas que integran este organismo, convocan a más de 500.000 espectadores al año sólo en la Región Metropolitana. Soñamos con una red nacional y otra iberoamericana que permita profundizar el sentido y alcance de lo que entendemos por asociatividad, fortaleciendo los lazos que nos unen en la labor que realizamos y transitando en conjunto los desafíos pendientes para crecer de manera colectiva.

También celebramos que Chile cuenta con nuevos espacios en distintas regiones del país, como el Teatro Regional del Bío-Bío, el Teatro Regional de Rancagua, los Centros Culturales de Punta Arenas, San Antonio y Pozo Almonte, además de los recientemente reconstruidos Teatro Regional de Punta Arenas y Teatro Municipal de Ovalle. Todos ellos constituyen un aporte a la vida de muchas personas que tenían poco acceso a actividades culturales.

Sin embargo, no todo es alegría en este día. Existen, a lo largo de todo Chile, espacios dedicados a las artes escénicas que llevan años tratando de sobrevivir con grandes dificultades. Algunos de ellos han desaparecido por razones como falta de financiamiento o porque las infraestructuras en las que se emplazan pertenecen a privados, quienes deciden arbitrariamente el cambio de rubro de los edificios en busca de mayor rentabilidad. El patrimonio teatral vive constantemente en la precariedad y a punto de desaparecer. ¿Cómo proteger nuestro patrimonio? ¿Cómo ayudar a distintos gestores que pierden sus espacios de un día para otro? ¿Cómo contener a todas las compañías que van naciendo? ¿Por qué no hacemos lo suficiente cuando las salas de cine o de teatro son transformadas en parrilladas, templos o centros comerciales? Son las preguntas que nos hacemos y a las que tratamos de dar respuesta en nuestro trabajo cotidiano.

Pareciera que como sociedad nos olvidamos de que la arquitectura y el espacio físico guardan acervos fundamentales de nuestra historia. El paisaje y las fachadas cambian y no reparamos en ello, es una más de las tantas cosas que dejamos ir sin cuestionar.

Las artes escénicas son difíciles de atesorar, son efímeras, existen sólo en el tiempo de su representación. Sus registros jamás transmiten, realmente, lo que vivieron los espectadores que presenciaron una función. Y es el espacio teatral el que evoca aquellas experiencias; el edificio teatral conserva esa memoria y esa historia, que es nuestra memoria y nuestra historia como artistas y como país. Es por eso que al defender las salas defendemos el teatro. Es por eso que nos importa tanto decirlo hoy con voz firme.

Destacamos que el Estado esté siendo un agente importante en el apoyo a algunos espacios a través de distintos instrumentos y programas como el OIC (Otras Instituciones Colaboradoras); sin embargo urge una política de apoyo más robusta, a largo plazo y permanente que valore la importancia de los espacios culturales a través de subvenciones que garanticen su continuidad en el tiempo, reconociendo el innegable aporte de la labor que realizan.

En el día Mundial del Teatro ponemos de manifiesto que necesitamos que la ley resguarde a las salas de artes escénicas del país, asegurando su continuidad como espacios de la representación, independiente de si pertenecen al Estado o a privados, siendo reconocidos desde su fundación e inscripción como edificios patrimoniales. El ejemplo de la ley argentina en esta materia es destacable y constituye un punto de referencia que no podemos obviar.

Sólo así podremos dar larga vida al Teatro.

Verónica Tapia Courbis
Presidenta Red Salas de Teatro
Santiago de Chile
27 de marzo de 2019

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